Tras la lectura del documento titulado Science and Sustainability through Outdoor Learning en la asignatura de Comunicación y Tecnología de la Información en la Educación, hemos podido conocer la importancia de la realización de clases al aire libre. Es por ello que esta nueva entrada va dirigida a la reflexión de la misma.
Son
muchos los autores que están a favor de esta metodología en el proceso de
enseñanza. Todos coinciden en la relevancia de llevarla a cabo desde los más
pequeños, es decir, desde la etapa de Educación Infantil ya que de esta manera
se conciencia más al alumnado de la importancia del entorno natural que le
rodea. De esta manera, si se quiere trabajar siguiendo esta metodología en
cursos superiores, este alumnado conoce ya dicho trabajo por lo que se podrá
sacar más provecho de ellos.
Trabajando
de esta manera, se obtienen numerosos beneficios como los que nombramos a
continuación:
- Educamos al alumnado en, para y sobre el entorno natural.
- Al educar al aire libre, obtenemos un contexto de aprendizaje nuevo
- Se trabaja en continuo contacto con el medio natural y sus elementos.
- Aumenta el alcance limitado de las actividades en relación a las realizadas dentro del aula.
- Proporciona experiencias prácticas, actividad física, crecimiento social y emocional.
- Las actividades pueden ser creadas y utilizadas para cualquier tipo de alumnado.
En definitiva, podemos obtener infinidad de ventajas a la
hora de utilizar este tipo de metodología. Es por ello que a continuación nos
gustaría exponer distintas fotos donde se observa el trabajo al aire
libre.
En todas ellas podemos observar la diferencia de edad
existente entre los protagonistas de las imágenes. Es por ello que, como hemos
dicho anteriormente, este tipo de metodología va dirigida a cualquier tipo de
alumnado. Pero una cosa tienen en común todas ellas, la sensibilización con el
medio y la exposición a una nueva metodología de aprendizaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario